Estudio Biblico: Que dice la Biblia Sobre el Trabajo


Libro de Primera de Timoteo 5:8, Si alguno no provee para los de su casa, a negado la fe, y es peor que un incrédulo.

El Reino de Dios no es un lugar donde hay que trabajar para conseguir el sustento propio ni de los suyos; lo cual podemos ver en el paraíso donde estaba Adán con Eva. Dios no nos propone y una vida de trabajo, sino una vida eterna en el paraíso con Él sin necesidad de buscar sustento, porque Él es el sustento de nuestro espíritu. Menos mal y gracias a Él que nos ha dado la resurrección para esa vida eterna por la muerte suya en Cristo en la Cruz para librarnos de nuestro pecado.

Ahora mientras vivimos en el mundo veamos cómo andar en el sistema laboral.

El hombre no está dispuesto a que le regalen nada, ...¡por favor!, yo tengo capacidad intelectual y puedo organizar una empresa y tener mis propios proyectos y triunfar...; y no se da cuenta el hombre de que es un esclavo en Egipto: el mundo, donde tendremos que luchar para subsistir, y nos llegamos a creer que los que tienen éxito, que se sienten muy importantes por sus triunfos y se sienten superiores y más inteligentes que los demás, o sea que el ego personal de un empresario que tiene gran éxito o del empleado que destaca por sus esfuerzos, está muy alto. Esta circunstancia hace que la prepotencia del hombre no le permita ser humilde ante Dios.

Sin Dios y en el mundo y buscando el beneficio y el éxito, se cae en los brazos del diablo. Pero se puede tener éxito y grandes beneficios y saber que es Dios quien nos los da, y compartir y dar oportunidades a los mas necesitados.

No hay que olvidar que este es nuestro mundo, no el Reino de Dios, o sea un mundo de egoístas donde no se mira al vecino sino la obtención de cosas materiales para su disfrute. Hay que ver también las circunstancias de los que se mueren de hambre, y no tienen esperanza ni trabajo, ni salud o han caído en manos de un espíritu de droga o depresión y están en las cárceles y hacer algo por esta sociedad. Podemos erradicar la pobreza, podemos dar empleo a todos, podemos proveer una vida digna para toda la humanidad, pero no lo conseguimos por el egoísmo mundial. Pero yo digo: tampoco y lo más importante, se enseña al hombre a conocer a su Dios, y a aguardar con esperanza la Gran Venida de nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo, que nos dará un nuevo orden de cosas, donde ya no tendremos que preocuparnos de nada. Porque no se habla de esto en los trabajos, además que del fútbol, la bolsa o Internet.

José en Egipto era el hombre más rico del mundo y servía a Dios. Debemos buscar antes a Dios y las demás cosas se nos darán por añadidura; dice la Escritura.

En las relaciones laborales debemos identificarnos como seguidores de Cristo, para que al tener una actitud recta y seria en los negocios o empleos, los demás vean que existe la posibilidad de andar derechos y tener beneficios. Un discípulo debe conocer bien las leyes de su época y cumplirlas, debe ayudar a sus compañeros, si es jefe debe ayudar a sus subordinados y no ser un dictador.

El que se llama a si mismo discípulo de Cristo debe ser visto como el mismo Jesús en acción. Y cuando le pregunten que como es posible, revele su fe en el Señor.

Aquel que honra a Dios, se agradará en apartar el diezmo de sus ingresos y usarlos para Dios, para predicación y para ayuda humanitaria, y el Señor abrirá las ventanas del cielo y dará sus bendiciones hasta que sobreabunde. No es el diezmo parte de la Ley de Dios, sino de la fe de Abraham, no es una obligación, es más bien honrar agradecer a Dios sus bendiciones económicas. Lea Malaquías 3:8 al 12 y Génesis 14:18 al 20.

Señores, la mayor noticia de beneficio laboral y del bienestar es precisamente que Jesucristo, nos va a librar de la esclavitud del trabajo, que nos propone vacaciones para siempre, que ya no estamos afligidos por los pobres porque no los habrá, y que podremos disfrutar de la presencia de Dios y de la máxima emoción: La de descubrirlo todo, entenderlo todo y escuchar todas las maravillas que nuestro gran Papá nos va a enseñar cuando estemos con Él.

Mientras tanto, que seáis buenos y que deis ejemplo ante los vuestros y en la sociedad, y que el Señor os bendiga tan grandemente que vuestro diezmos sobreabunden para que sobre la comida y el bienestar en todo esta planeta. hasta que él venga.


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